y se amaban en armonía,
nunca había broncas,
nunca hubo un mal día.
Trabajaban sin pausa,
por una nueva vida.
Se quitaron la máscara
que las escondía.
Al principio fue duro,
romper el muro que las comprimía,
pero un mundo nuevo y cambiante,
al fin aplaudió su valentía.
Aprovecharon el año,
en que los cien cuamplía,
y de a mano en lazo,
patearon la Gran Vía.
No hay comentarios:
Publicar un comentario